Desecado

El proceso industrial de desecado consiste en eliminar la cantidad líquida de interés contenida dentro de una masa, como por ejemplo el agua contenida en los alimentos para permitir una conservación más duradera, o incluso el desecado de polvos, barnices o materiales tan variados como las arcillas y los materiales cerámicos.

Para evaporar el líquido contenido dentro de la masa de interés (ya sea intersticial, presente en las capas intermedias o de constitución), es necesario suministrar calor al cuerpo y luego colocar el cuerpo dentro de un horno de desecado.

La eliminación de la cantidad de líquido contenido dentro de la pieza se lleva a cabo mediante distintos procesos, es decir, gracias a la evaporación del fluido de la superficie de la pieza y la difusión del fluido desde el interior de la pieza hasta su superficie.

Los principales factores a considerar en el proceso de desecado son:

  • la cantidad de líquido contenido dentro del cuerpo y su viscosidad;
  • la humedad relativa del ambiente y el gradiente de humedad entre la superficie de la pieza y su interior;
  • la permeabilidad, la forma, el grosor y las dimensiones de la pieza.

La evaporación se produce al enviar un flujo de aire caliente con menor contenido de humedad que la masa a secar, que quita continuamente el fluido que se evapora. Los hornos AMARC permiten un control constante de la humedad y la temperatura dentro de la celda de desecado.